Vicente Westerhout, estudiante de doctorado e integrante Optolab, hizo una pasantía de un mes en el Advanced Instrumentation Technology Centre (AITC) ubicado en el Monte Stromlo, en Canberra, capital de Australia.
Vicente viajó a Australia para colaborar con el AITC, que es parte de la Universidad Nacional de Australia (ANU) y se ubica en el conocido Monte Stromlo, lugar que tiene mucha historia.
El Monte Stromlo, recibió distintos telescopios desde 1911, ya en 1985 poseían tecnología que los posicionaba entre los telescopios más avanzados del mundo y en 2003 fueron afectados por un gran incendio que destruyó todos los telescopios, afectando múltiples investigaciones que estaban en curso. Desde ahí recibió el nombre de AICT y comenzó un periodo de recuperación y gran desarrollo en investigación.
El estudiante de postgrado, desde que forma parte del Laboratorio de Optoelectrónica PUCV se ha dedicado principalmente a la investigación en instrumentación astronómica, enfocado en el uso de cámaras de eventos.
Este instrumento neuromórfico capta cambios de contraste en las escenas, omitiendo la información que se mantiene sin variaciones durante el tiempo de captura. Lo que es útil para ahorrar espacio de almacenamiento de datos. La investigación que se lleva a cabo en Optolab tiene que ver con hacer vigilancia espacial y explorar sus usos en óptica adaptativa (AO).
En el desarrollo de su investigación, conoció el trabajo de la Dra. Noelia Martínez, que es investigadora en la ANU y dirige el grupo de óptica adaptativa en el AITC y también a Monique Cockram, que es integrante del grupo e hizo su proyecto de máster en cámaras de eventos. Tuvo la oportunidad de saber más de su trabajo en la conferencia SPIE Astronomical Telescopes + Instrumentation, a la que asistió un grupo de investigadores Optolab en Japón.
El estudiante de doctorado comentó que la pasantía en AITC se basó en cumplir ciertos objetivos que fijaron, como probar un sistema de monitoreo espacial, conocer la Optical Ground Station (OGS) del centro que posee la última tecnología y un telescopio de 0.7 metros, en el que pobarían la cámara de eventos y por último conocer más sobre las cámara neuromórficas y su sensibilidad.
La OGS y telescopio que tienen en este centro, son la principal inspiración para realizar nuestra propia Estación Óptica Terrestre, que estamos instalando en el Campus Curauma de la PUCV. Sobre lo que pudo conocer y aprender en esta experiencia nos cuenta Vicente Westerhout en la siguiente entrevista.
¿Se relacionó la pasantía a tu principal tema de investigación?
Por lo general mi área de investigación siempre ha sido instrumentación astronómica o con ámbitos espaciales, con la cámara de eventos, por lo tanto es muy acorde a lo que hago generalmente.
¿Cuál fue el objetivo de esta pasantía?
Fue una pasantía más bien amistosa, no era para avanzar en algún trabajo específico, pero nos dimos ciertos objetivos a cumplir. Yo quería probar en particular la cámara de eventos con un sistema de monitoreo que tienen llamado RINGSS, estaba un tanto incompleto y tuve un par de problemas entremedio para hacerlo funcionar, pero algo se logró con eso.
Y lo otro era revisar, por así decir, el trabajo que realizaron y conectar la cámara de eventos al telescopio de 0.7 metros que tienen. Su OGS es súper nueva, con la última tecnología que tienen allá y de hecho pudimos realizar ciertas mediciones de estrellas en el día con la cámara. Lo probamos durante el día porque bueno, si podía hacerlo de día también podía de noche.
¿De qué se trata el trabajo que realizan en el grupo de AO del AICT y se relaciona con tu tema de investigación?
Noelia y Monique estaban investigando principalmente si es que la cámara de eventos es más sensible a lo que se llama tip-tilt, que es un movimiento residual, en particular con estrellas guía láser, que son la tecnología que se utiliza para poder hacer la corrección con la óptica adaptativa en los telescopios. El problema surge porque estamos propagando el láser hacia arriba y luego, medimos el efecto de la luz desde abajo, la turbulencia atmosférica cancela su efecto sobre el láser. Entonces la idea es tratar de medir un pequeño gap de los cambios residuales con la cámara de eventos, que se supone debería ser más sensible que las cámaras convencionales.
Entonces, tiene mucho que ver con lo que he realizado. Sigue siendo turbulencia atmosférica y cámaras de eventos, que son mis temas.
¿Fue un aporte la pasantía para tu desarrollo académico?
Sí, claro que sí, ver otros grupo de investigación siempre es un aporte, da harta inspiración, uno queda con muchas ideas porque puedes ampliar tu visión de mundo y del conocimiento. Además de tener nuevas ideas que quizás te pueden ayudar para tu investigación o que puedes desarrollar cuando tengas más tiempo.
¿Qué es lo que más rescatas de esta experiencia?
Yo creo que todo fue tan nuevo para mí que rescato un poco de todo: el grupo, los temas que trataban eran súper interesantes, la tecnología que tenían allá, el telescopio era muy grande, súper interesante. El telescopio que tienen allá también está pensado para comunicaciones ópticas, que es lo que queremos hacer acá, entonces también es un poco de inspiración para lo que podremos realizar acá en los próximos años. Y también todo lo que me ayudaron también para realizar lo demás. Me ayudaron mucho y me trataron súper bien.
¿Sobre vivir en Canberra qué nos puedes contar?
Fue entretenido, Canberra es una ciudad súper particular, es la capital de Australia, pero fue creada en 1905 como un proyecto internacional donde varios arquitectos trataron de diseñar la ciudad. Igual es una ciudad donde el centro es súper pequeño y está rodeado por los suburbios donde vive la mayor cantidad de gente, que no es tanta.
Es una ciudad con naturaleza súper desbordante, hay muchas áreas verdes alrededor y un lago artificial en el centro. Mount Stromlo donde está el observatorio, está como a 20-30 minutos desde la ciudad, no es tan alto tampoco como se podría pensar porque hay un observatorio arriba y yendo hacia allá puedes ver mucho de la vida salvaje que hay, los canguros están por todos lados. Fue una experiencia súper bonita, me voy a quedar con muchas cosas buenas del viaje.