El Observatorio impulsado por el Proyecto Anillo SEETRUE, busca utilizar inteligencia artificial para lograr soluciones de óptica adaptativa compactas y de bajo costo para aplicaciones de vigilancia espacial y comunicaciones satelitales.
Un gran hito para el Proyecto Anillo ATE220022 se celebró el pasado miércoles 13 de noviembre, con la inauguración del primer observatorio dedicado a investigación espacial de la Región de Valparaíso. El proyecto fue adjudicado por el director del Laboratorio de Optoelectrónica de la PUCV, Esteban Vera y financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
La estación de observación espacial estará provista de instrumentación astronómica de última tecnología y un telescopio óptico, cuya instalación en el Campus Curauma de la PUCV era parte fundamental del proyecto que permitirá el desarrollo de investigación de frontera en el campo de la óptica adaptativa para vigilancia espacial y comunicaciones satelitales. Para saber más sobre la instrumentación te invitamos a leer nuestra nota Comienzan las obras del nuevo Observatorio para el Proyecto Anillo SEETRUE.
A la actividad asistieron autoridades, tanto de la Universidad como regionales, organizaciones con las que hemos colaborado y también integrantes de las universidades y laboratorios que trabajan de forma conjunta para el desarrollo del Proyecto SEETRUE.
“El Plan de Desarrollo Estratégico Institucional nos impulsa, cuando estamos próximos a cumplir cien años, a ser un aporte real a la sociedad y trabajar de forma asociativa. Este proyecto Anillo nos permite tener impacto no sólo a nivel nacional en esta área del conocimiento, sino que también contribuir internacionalmente con la formación de especialistas en una línea de investigación que ha sido declarada prioridad país”, manifestó el vicerrector de Investigación, Creación e Innovación (VINCI), Luis Mercado.
Este observatorio permitirá el desarrollo de investigación de frontera, llevando las técnicas de la óptica adaptativa, para mejorar la velocidad de las comunicaciones satelitales y además, realizar el seguimiento e identificación de objetos artificiales como satélites, cubesats y basura espacial.
“El primer problema que tenemos es que hay muchos objetos cruzando nuestros cielos y que nosotros desconocemos, por lo que debemos tener la capacidad de seguirlos, caracterizarlos y catalogarlos de alguna manera. Además, para mejorar las prestaciones de los satélites y para que puedan bajar más datos a mayor velocidad, utilizamos la comunicación óptica mediante la luz láser, para lo cual necesitamos telescopios en tierra que puedan recibir esa información. Es parte del desarrollo tecnológico que estamos realizando para lograr que telescopios sencillos como éstos puedan ser utilizados en este tipo de tareas, minimizando el impacto de la turbulencia atmosférica”, explicó el académico de la Escuela de Ingeniería Eléctrica, director del Laboratorio de Optoelectrónica y líder del proyecto SEETRUE, Esteban Vera.
Investigación asociativa y de frontera
Durante la ceremonia de inauguración, el Seremi de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de la macrozona centro, Rodrigo González, destacó el rol clave que cumple la PUCV y el impacto de esta iniciativa en la descentralización de la ciencia.
“Generar alternativas de bajo costo en la Región de Valparaíso, entendiendo que esta área de la ciencia –como es el desarrollo espacial y la instrumentación astronómica– utiliza equipamiento muy caro, en una universidad tradicional y de excelencia, permite entender que podemos lograr avances importantes a través del financiamiento que entregamos como Ministerio y Agencia Nacional de Investigación”, afirmó.
Además, la estación óptica terrestre de nuestra Universidad en Curauma, en el futuro, espera abrir sus puertas y convertirse en un nuevo espacio de divulgación científica en la Región de Valparaíso, que proveerá las mejores condiciones para mantener equipos de última tecnología, incluyendo telescopios, monturas y cámaras en su funcionamiento óptimo para la observación del espacio y el cosmos.
“Nos alegra mucho estar inaugurando este nuevo espacio de observación espacial y astronómica, fundamentalmente porque nos va a permitir desarrollar investigación de frontera con infraestructura y equipamiento de muy alto nivel. Esto claramente nos permite obtener mejores resultados de investigación y también catapultarnos como Campus Curauma para el desarrollo de la investigación científica de frontera en una de las áreas en las que tenemos un gran potencial, como es la astronomía y la observación de los cielos”, detalló el decano de la Facultad de Ciencias, Manuel Bravo.
Esta inauguración fue posible gracias al trabajo realizado por los integrantes de Optolab, destacando las gestiones de nuestro Ingeniero en Telescopios, Arturo Osorio, que comienzan desde la adquisición hasta la instalación del telescopio Ritchey-Chrétien de 50 cm de apertura que está en el Observatorio SEETRUE.
Aún queda trabajo por hacer para obtener la primera luz oficial de nuestro telescopio, pero estaremos mostrando el trabajo que se realiza en el observatorio a través de nuestro Instagram. Esperamos en el futuro abrir esta nueva infraestructura al público, para extender el impacto del Proyecto SEETRUE a la comunidad.